Un hogar es completamente seguro si el entorno también lo es, de allí radica la importancia de aplicar estrategias efectivas para la seguridad de la comunidad, las calles limpias e iluminadas son necesarias pero no suficientes.
En la actualidad es necesario construir redes solidarias y colaborativas donde todos los vecinos trabajen por el bien común ya sea de una comunidad abierta o cerrada, la clave para estar seguros es la participación y la comunicación.
¿Cómo construir una comunidad segura?
Cuando se piensa en seguridad, lo primero que viene a la mente es la medida de protección de hogar, realmente ninguna vivienda se encuentra realmente segura si el entorno está lleno de amenazas.
Es por ello que muchos vecinos han cerrado sus urbanismos porque percibían que su comunidad era insegura, es por ello que muchos gobiernos trabajan arduamente para aumentar la cantidad de policías, mejorar la iluminación y el mantenimiento de los espacios públicos, instalan cámaras de vigilancia y alarmas comunitarias.
Sin embargo, son recursos necesarios pero no suficientes, para algunos expertos la clave para una comunidad segura es la participación y la comunicación para hablar de la seguridad, es importante invertir en infraestructuras, pero también en la educación, y la salud, para bajar los índices de inseguridad y aumentar el bienestar de sus habitantes.
Participación y comunicación entre sus habitantes
Es importante que todas las personas que conviven en la comunidad se involucren en las decisiones y las acciones de los gobiernos locales, un ejemplo de ello es participar en las comisiones urbanísticas y en los presupuestos participativos, así como a organizaciones locales.
Por su parte, las personas más jóvenes pueden participar en grupos ambientalistas y actividades culturales o deportivas.
Es importante solicitar, reclamar o proponer medidas que reduzcan los factores de riesgo, estas acciones aumentan la protección y prevención de actos ilícitos, por ejemplo instalando cámaras de seguridad, alarmas comunitarias, iluminación pública, para fortalecer el apoyo a las familias más vulnerables de la comunidad.
Hacer un llamado a los gobiernos locales para realizar la inversión necesaria en infraestructuras, aumentando la dotación de servicios básicos que garanticen la calidad de vida de los habitantes, por ejemplo, mejorar las redes de agua potable, la recolección de residuos, mejorar los espacios públicos, centros de salud, etc.
Es importante trabajar en conjunto para mejorar la convivencia, los vecinos deben promover un ambiente de respeto y cooperación entre ellos, así como mediar efectivamente ante alguna situación de conflicto y promover la cultura y el deporte.
Entre las ideas más prácticas para una comunidad segura están en mejorar la iluminación y la limpieza, el transporte público debe estar equipado con cámaras de seguridad, también es importante formar grupos de mensajería en la comunidad para notificar oportunamente ante una situación irregular en la comunidad.
Finalmente, más allá de todas las propuestas que se mencionaron anteriormente, hay que destacar que las personas cuando tienen una percepción de inseguridad esto suele afectar directamente su calidad de vida y el temor a ser robados lleva a muchas persona a extremar las medidas y la protección, cambiando los hábitos y limitando su derecho a vivir en una comunidad más segura.