La vida está hecha de proyectos, tienes planes… comprar un coche, iniciar una empresa, adquirir una vivienda, en fin, muchos objetivos por cumplir. Para la mayoría, la principal limitante es el dinero, así que hoy, te vamos a dar los pasos a seguir para realizar el cálculo del presupuesto para un proyecto y que éste sea todo un éxito.
Establecer objetivos del proyecto
Es el primer paso, saber a dónde quieres llegar, te ayudará a definir los pasos que te llevarán a ese punto. Por ejemplo, si quieres ser un cerrajero profesional con un negocio propio, sabes que debes cumplir ciertas condiciones, antes de poder realizar trabajos relacionados con la cerrajería.
Es importante que los objetivos sean realistas y con un límite de tiempo, retomando el ejemplo anterior, lo primero que debes hacer es obtener los conocimientos necesarios para poder ejercer la profesión. Esto se hace a través de los estudios, y ellos tienen un contenido que deben ser cumplidos en un lapso de tiempo definido por la institución.
Divide tu objetivo en sub-objetivos
Para alcanzar tu objetivo, debes cumplir con pequeños objetivos, como dicen algunas personas, para alcanzar la cima de la escalera, debes subir un escalón a la vez.
Así lograrás identificar todos los posibles gastos que existen dentro del proyecto, incluso los más insignificantes, o los que puedas pasar desapercibidos. Un ejemplo, si has decidido publicar un artículo en internet, es probable que en el presupuesto, hayas olvidado que es necesario considerar la tarifa del profesional que se encargará de revisar el artículo, antes de su publicación.
Enumera todos los recursos necesarios y sus costes estimados
Esto lo podrás hacer con facilidad a partir del paso anterior, definir todos los recursos necesarios y el coste estimado que se requiere en cada uno de ellos, debes ser lo más específico posible, incluso si te parece un recurso demasiado obvio, como el pago de los servicios del espacio físico que requieras para el desarrollo del proyecto.
Ante cualquier duda, puedes hacer comparaciones con proyectos similares, así podrás hacer otra verificación, antes de culminar este paso.
De igual manera, es ideal que consideres diferentes escenarios, y puedas prepararte para cualquier imprevisto. Por ejemplo, estás planificando una fiesta al aire libre, pero justo en la semana en la que se va a llevar a cabo la fiesta, ocurre un evento climático que convertirá el día soleado esperado, en una gran nube gris con mucha lluvia.
Prepárate ante cualquier contingencia
Los eventos inesperados suceden más seguido de lo que te imaginas, y debes estar preparado, para aprovechar todas las oportunidades. Por ejemplo, estás realizando tus proyectos como siempre, y de manera repentina, una tienda que vende herramientas que usas con regularidad, decide hacer una venta con ofertas relámpago, así que tienes la oportunidad de adquirir una herramienta de calidad, a precios que no se volverán a repetir en mucho tiempo.
Al momento, es un gasto inesperado, sin embargo, al final esta será catalogada como una inversión inteligente, porque le habrás ahorrado a la empresa mucho dinero. Aunque, para poder aprovechar estos casos, necesitas disponer de liquidez, por eso sugerimos, un apartado para este tipo de casos.
Después de considerar todos estos aspectos, es el momento de hacer algunos cálculos, y tendrás el presupuesto para tu proyecto. Ahora, va a depender de ti la aprobación del mismo y el cumplimiento del plan, para obtener los resultados esperados.